¿Qué es una casa pasiva? Una casa pasiva es una vivienda que consume un bajo nivel de energía. Esto es posible gracias al diseño de un edificio residencial que se ajuste a una serie de criterios técnicos y constructivos para poder aprovechar al máximo la energía de la luz durante los meses de invierno, y conseguir que el sol no afecte mucho durante el verano.
Este es un sistema de aislamiento que posibilita que las incidencias del clima exterior no tengan efectos sobre ella. Todos los elementos de la casa tienen un papel fundamental: muros, tejados, puertas, ventanas... Las ventanas pasivas son clave para este tipo de aislamiento, contando con los mejores diseños y materiales.
El certificado Passivhaus es una garantía de consumo casi nulo de energía. Se estima un ahorro en el hogar del 60-80% en obra nueva, y del 40-50% en el caso de rehabilitación. Previene patologías en los edificios como condensaciones; alcanza buenos niveles de confort térmico y acústico; disminuye la huella de carbono y es clave para que disminuya el ratio de pobreza energética debido al ahorro en las facturas energéticas.
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